EL ESTUDIO SE BASÓ EN UNA INVESTIGACIÓN PREVIA REALIZADA EN EL HOSPITAL TRUST’S SELLY OAK.
Una lapicera con la que los médicos hacen anotaciones en la
hoja clínica de un paciente de terapia intensiva, tras revisarlo, o con
la que le deja nuevas instrucciones a las enfermeras, pueden ser una
fuente de contagio.
Es que una lapicera puede tener, en su superficie, una gran cantidad de
microorganismos dañinos, transportadas hasta allí en las manos de un
trabajador de la salud tras atender un paciente.
Ese mismo médico puede volver a manipular su lapicera y volver a "infectar"
sus manos, pese a los cuidados y lavados debidos entre paciente y paciente.
Esta preocupación llevó al equipo de investigación de los Hospitales
Universitarios de Birmingham, en Inglaterra, a probar la efectividad del
cobre antimicrobiano.
El estudio se basó en una investigación previa realizada en el Hospital
Trust’s Selly Oak, que demostró una significativa reducción de los niveles
de microorganismos en una sala de hospital con superficies de cobre en
comparación con elementos estándar como el aluminio, cromo y plástico.
EL ESTUDIO
Al personal de dos unidades de cuidados intensivos se le dio el mismo
diseño de lapicera, ya sea de acero inoxidable o de bronce (una aleación de
cobre y zinc).
Y se asignaron 100 lapiceras fueron asignadas al azar a los médicos, al
comienzo de su turno de guardia, de 12.5 horas, para ser utilizadas en
lugar de la lapicera estándar que utilizaban comúnmente.
La contaminación en cada tipo de lapicera se midió y comparó al final del
turno de 12,5 horas (25 lápices de bronce y 25 lápices de acero
inoxidable), y después mantener una temperatura ambiente durante 11 horas,
equivalente al inicio del turno siguiente (25 lapiceras de bronce y 25
lapiceras de acero inoxidable).
El estudio concluyó que al final del turno de trabajo:
* 52% de las lapiceras de bronce estaban libres de contaminación, comparado
con el 32% de los lápices de acero inoxidable.
* La contaminación total en los lápices de bronce fue 87.3% menos que en
los lápices de acero inoxidable.
* Después de 11 horas a temperatura ambiente, el 80% de las lapiceras de
bronce estaban libres de microrganismos comparados con el 28% de las
lapiceras de acero inoxidable.
* La contaminación total de las lapiceras de bronce fue 94.8% menos que las
de acero inoxidable.
La líder del estudio Dra. Anna Casey señaló "Nuestras conclusiones
demuestran claramente que el uso de cobre antimicrobiano en las lapiceras
redujo significativamente los niveles de contaminación microbial en los
instrumentos de escritura. Por lo tanto, las plumas de cobre puede ser una
herramienta para prevenir la reinoculación de patógenos en manos
descontaminadas".
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